El
origen del género Punica está en Oriente Medio, en una amplia zona que se extiende desde
los Balcanes hasta el Himalaya, aunque el Punica granatum ha sido cultivado en los países
mediterráneos desde hace milenios, razón por la que se le considere una típica especie mediterránea.
Desde el Mediterráneo se ha extendido por todas las áreas de clima tropical y templado del mundo.
Su cultivo como bonsái está muy extendido, especialmente la variedad Punica granatum var. nana
y sus atractivos más valorados entre los aficionados son sus flores y sus frutos. Es lento en su
crecimiento pero no necesita de unos cuidados especiales, excepto su necesidad de ser
cultivado a pleno sol para conseguir una abundante floración.
El género Punica pertenece a la familia de las Punicáceas, y al contrario de lo que ocurre con
otras familias con miles de especies, ésta tan sólo tiene dos especies:
- Punica protopunica Balf f., y
- Punica granatum L.,
aunque esta última posee varias variedades debido a su explotación agrícola y uso ornamental,
especie a la que vamos a dedicar esta ficha (ya que el Punica protopunica es prácticamente
desconocida y, además, en peligro de extinción, de la que solo se conocen unos pocos ejemplares en la isla de Socotra
(Yemen)), y cuyas principales características son:
- tamaño pequeño, de 2 a 5 metros de altura, y
en el caso de la variedad "nana" no supera los 40 cm.,
- ramas opuestas, que pueden llegar a ser espinosas en los silvestres,
-
tronco de corteza marrón claro,
-hojas caducas, verdes, brillantes, lanceoladas, acuminadas en el ápice y opuestas,
- con flores de color rojo intenso, raramente agrupadas, al final de las ramas,
que aparecen de primavera a finales del verano,
- sus frutos son comestibles y están dentro de una baya redonda y carnosa denominada
balausta, parecida a una manzana y de color de amarillo a rojizo, con la corteza muy
gruesa. Maduran a mediados del otoño.
Situación

En invierno debe protegerse del frío intenso y de las heladas fuertes, pero nunca en el interior de casa porque a pesar de todo necesita pasar el frío invernal, perder las hojas, sentir el paso de las estaciones y permitir que la primavera le provoque el despertar de las yemas en reposo, y así crecer sano. Un invernadero frío en el exterior podría ser una buena solución para las zonas de inviernos más duros, procurando volverlo a situar en el exterior lo antes posible.
Una vez encontrado su emplazamiento más adecuado, no conviene mover el bonsái de sitio porque se resiente con los traslados, sobre todo si son frecuentes.
El cultivo exterior durante todo el año, además de garantizar su correcto cultivo, nos ayudará a que no aumente el tamaño de sus hojas.
Temas relacionados:
- ¿Cuál es el lugar adecuado para un bonsai?
Riego / Abono

Algunos aficionados recomiendan reducir un poco el riego durante la época de floración para favorecerla, alargando el tiempo entre riego y riego, pero haciéndolo a fondo.
Conviene utilizar una regadera con agujeros lo más finos posible para que el agua penetre mejor en la tierra y lo haga con suavidad. (comprar regadera)

Nunca debemos regar un árbol cultivado en el exterior después de una helada o cuando haya riesgo de heladas.
Abonar con frecuencia con un abono orgánico de calidad, especialmente durante la época de crecimiento vigoroso (primavera) y otoño; y reducir el abono en las épocas en las que detiene su crecimiento (invierno y épocas de máximo calor). Nunca debemos abonar un árbol trasplantado, hay que esperar a que brote.
Podemos ayudar a reducir el tamaño de las hojas, además de con una buena exposición exterior a pleno sol con el suministro de abonos más ricos en fósforo (P) y potasio (K) que en nitrógeno (N) para no fomentar el desarrollo de sus hojas, además así fomentamos la fructificación.
Hay que tener en cuenta que algunas variedades, de flores dobles, que solo se venden en los viveros por razones ornamentales, sólo dan flor y no fructifican.
No olvidar que:
- NO debemos abonar un árbol trasplantado, hay que esperar a que brote.
- NO debemos regar un árbol cultivado en el exterior después de una helada o cuando haya riesgo de heladas.
Temas relacionados:
- ¿Cómo debo regar?
Trasplante

Durante el trasplante hay que desenredar, como máximo, unos 2/3 tercios del cepellón/raíces, pero evitando cortar demasiadas raíces finas para permitir que pueda recuperase tras el trasplante, aprovechando esta operación para sanerar el cepellón de raíces podrídas. Si la poda de raíces es muy fuerte, convendría quitar ramas/hojas, especialmente las ramas no deseadas, en la misma proporción que las raíces eliminadas. En caso de duda sobre la cantidad de raíces que tienes que podar, un truco seguro para no dañar el árbol es dejar 1/3 más volumen de raíces que de parte aérea (copa), aunque siempre es preferible preguntar a un experto, a otro aficionado o simplemente no podar ninguna raíz hasta que no estés seguro. Evita que se sequen las raíces en contacto con el aire durante el tiempo que dure el trasplante, evitando podar raíces a pleno sol o en un lugar con viento o corrientes de aire.
No es obligatorio, pero si utilizamos hormonas de enraizamiento con fungicida facilitaremos el éxito del trasplante al estimular el desarrollo de las raíces. Debes ser lo más rápido posible durante el trasplante y evitar que las raíces se sequen por estar demasiado tiempo en contacto con el aire.
Una buena mezcla de sustrato para un granado podría ser una mezcla de tierra con un 20% de arena de grano grueso o material equivalente (tierra volcánica, etc.), 10% de turba y 70% de mantillo, o cualquiera de las mezclas preparadas que podemos encontrar en las tiendas especializadas. En todo caso, tiene que ser una mezcla con un excelente drenaje.
No hay que olvidar que la tierra utilizada debe ser siempre nueva y limpia y nunca reutilizada de otros cultivos para así evitar contaminaciones (hongos, enfermedades, plagas, etc.) que hubieran podido afectar a otros árboles.
Hay que recordar que sus frutos son de colores vivos (rojo, naranja, amarillo, etc.), y sus hojas amarillas en otoño, y, por tanto, una maceta esmaltada que contraste con estos colores y de perfiles suaves (ovalada, circular, etc.), especialmente en la variedad con el tronco retorcido (nejikan), puede ayudar a resaltar aún más su belleza, por ejemplo, con una maceta esmaltada azul.
En todo caso, deberíamos utilizar una maceta adecuada a las raíces que hemos dejado tras la poda de las mismas, pero en el caso del granado se ha observado que se obtienen mejores frutos si las raíces tienen suficiente espacio para crecer sin nada que impida su libre crecimiento. De hecho, los maestros recomiendan cultivarlo un mínimo de 10 años en el jardín o en la huerta antes de cultivarlo en una maceta como bonsái.
Es conveniente proteger el árbol después del trasplante durante 3 o 4 semanas, situándolo en un lugar muy bien iluminado pero evitando la exposición directa al sol.
Temas relacionados:
- ¿Cuándo trasplantar un bonsai?
- ¿Cuál es la tierra más adecuada?
Poda / Pinzado

No obstante, habrá que tener en cuenta que una poda fuerte reducirá el número de flores y frutos de la temporada siguiente, aunque podemos mantener la misma floración que el año anterior, si en el momento de podar tenemos en cuenta que las yemas de flor aparecen al final de las ramas del año. Otra opción para mantener una floración aceptable, si necesitamos podar drásticamente, sería podar un año sólo una parte del árbol y al siguiente el resto, o cada varios años. O podar al final del verano, después de la floración. Quizás en algún caso, sobre todo al comienzo del modelado de un árbol joven, tengamos que elegir entre rapidez en alcanzar su estilo el disfrute de su floración y color de sus frutos. Algunos aficionados han conseguido mayor floración desarrollando en los árboles jóvenes una ramificación fina y corta mediante sucesivas podas.
Si solo deseas mantener su forma, deberás eliminar las ramas nuevas que nazcan hacia fuera.
La forma de emplear la poda como técnica de modelado es dejar crecer las ramas y podar en función de la dirección deseada (izquierda, derecha, arriba o abajo). El granado puede ser modelado en el estilo recto informal (moyogui), hokidachi o escoba, kengai o cascada y cualquier otro estilo de árboles en o con piedras, aunque todo depende de tu imaginación y gustos.
Si pinzamos los nuevos brotes durante la época de crecimiento, especialmente en las zonas más congestionadas y dejando sólo los que vayamos a necesitar para su modelado, conseguiremos árboles más ramificados y compactos, con hojas aún más pequeñas.
Conviene eliminar las hojas y frutos marchitos para evitar la aparición de hongos, y las ramas no deseadas o secas pueden eliminarse en cualquier momento. Los brotes nuevos del año pueden pinzarse a 2 o 3 hojas durante el período vegetativo.
Recuerda también, que debemos quitar todos los brotes de la base del tronco y es recomendable podar los frutos lo antes posible y no dejarlos demasiado tiempo en el árbol para que no le resten vigor y lo debiliten para la brotación de la primavera siguiente.
Nunca hay que podar drásticamente, si el árbol no está sano y vigoroso.
Además de podar para modelar, hay que podar para conseguir una estructura que permita la llegada de la luz a todas las ramas y las todas hojas puedan realizar la fotosíntesis.
En general, debemos quitar:
- todos los brotes de la base del tronco,
- las ramas que se cruzan,
- las ramas opuestas,
- las ramas que crecen muy verticales o que lo hacen hacia el interior del tronco.
Es recomendable que entre la poda de ramas y otras operaciones (alambrado, trasplante posterior a la poda, etc.) exista un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.
Hay que tener cuidado de no podar drásticamente las raíces durante el trasplante, podando sólo las raíces más gruesas y dejando las más finas. También hay que aprovechar a podar las ramas no deseadas. En caso de duda sobre la cantidad de raíces que tienes que podar, un truco seguro para no dañar el árbol es dejar 1/3 más volumen de raíces que de parte aérea (copa), aunque siempre es preferible preguntar a un experto, a otro aficionado o simplemente no podar ninguna raíz hasta que no estés seguro.
Las podas fuertes de raíces deben realizarse en el momento de los primeros trasplantes, con una poda equivalente de ramas.
Entre la poda de ramas y el trasplante (o viceversa) debería existir un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.
Por último, recordar que la poda o el pinzado sólo se deben realizar si el árbol está sano.
Alambrado

En todo caso, la colocación de las ramas más jóvenes y flexibles mediante el alambrado puede realizarse entre la primavera y el verano, evitando los momentos de brotación y vigilando marcas del alambre en la corteza debido a la rapidez con la que engordan y crecen. Generalmente el alambre deberá retirarse en el momento en que vaya a comenzar la aparición de marcas en la corteza. Es recomendable no regar el día anterior al alambrado.
Por favor, alambra solo árboles sanos.
Un árbol con aspecto de "madeja de alambre", por el exceso de éste, pierde todo el aspecto de vivo y no es un mejor ejemplar como bonsái. Por favor, alambra lo justo y sólo cuando otras técnicas de modelado no puedan utilizarse o no hayan conseguido los efectos deseados.
Enfermedades y plagas más frecuentes
Hay que tener especial cuidado con:- Clorosis: provocada por la falta de hierro y manganeso, que afecta a la formación de la clorofila y, por tanto, al crecimiento de la planta por imposibilidad de realizar la fotosíntesis de forma adecuada. Ver: ¿ Cómo combatir la clorosis?)
- Cochinilla: insecto chupador de savia de forma plana. (Ver: ¿ Cómo combatir a la cochinilla?)
- Pulgón: como la cochinilla, es un insecto chupador de savia generalmente de color marrón o negro, de unos 3 mm de longitud y agrupado sobre los brotes tiernos y en colonias muy densas protegidas por hormigas que recogen el rocío meloso que secretan éstos. (Ver: ¿Cómo combatir al pulgón?)
Los granados no aguatan bien los tratamientos con productos químicos por lo que tenemos que tratar de evitar las enfermedades con el cultivo adecuado o intentar eliminar la plaga por métodos menos agresivos (quitarlas con la mano, con un cepillo, con agua a presión, etc.).
Por último recordar que los tratamientos deben ser específicos contra la plaga o enfermedad y constantes en el tiempo hasta eliminarla completamente y que el cultivo adecuado de nuestro árbol nos evitará tener que usar productos químicos que provocan:
- riesgos para nuestra salud,
- un gasto innecesario y
- la contaminación del medioambiente.
Temas relacionados:
- Insecticidas para plantas
- ¿Cómo usar productos químicos?
Reproducción
- Semilla: en primavera.- Esqueje: semileñosos (tallos juveniles)en verano, o leñosos (tallos adultos) desde el otoño a mediados del invierno.
Temas relacionados:
- El bonsai a partir de la propagación de otras plantas.
Curiosidades

Asimismo, granatum significa granada, es decir, con muchos granos, y precisamente por la gran cantidad de semillas que contienen sus bayas se le considera un símbolo de la fertilidad, aunque curiosamente estas semillas son muy ricas en estrógenos vegetales y tal vez pudieran favorecer la fertilidad de las mujeres que la consuman en abundancia.
El granado ha sido un árbol conocido desde épocas muy remotas y esto ha facilitado la aparición de innumerables leyendas y mitos a lo largo de la historia.
En Egipto, durante la época del Nuevo Imperio (1.552-1.069 a. C.), dónde aparece citado por primera vez en el papiro de Ebers, llegó procedente de Siria y se halla presente en las tumbas a partir de la época amarniense. En el museo de El Cairo se conserva una reproducción de una granada hecha de madera de la época faraónica.
En Israel se le consideraba una planta sagrada y una leyenda le atribuye al cáliz del granado la forma de la corona del Rey Salomón y que más tarde ha sido utilizada por todos los reyes del mundo. Los israelíes decían que una granada tiene 613 pepitas que corresponden a los 613 decretos del Antiguo Testamento.
Los griegos creían que el granado se originó de la sangre del monstruo Agdeste herido.
Los primeros granados que se plantaron en España llegaron a Córdoba en la época de los Omeyas (siglo VIII), procedentes de Bagdad o de Medina, de una granado plantado por el propio Mahoma, según cuenta la leyenda.
Es un árbol importante para la medicina, ya que de él se utiliza:
- la corteza de la raíz para obtener la peletierina, sustancia parecida a la estricnina pero menos potente que ésta, que se usa para combatir a las lombrices del intestino, especialmente utilizado contra la tenia,
- sus granos constituyen uno de los alimentos más ricos en estrógenos vegetales,
- el zumo de la granada para curar enfermedades de la garganta,
- las flores y la corteza de las granadas como astrigente.
En la industria de las piles se han empleados sus flores y frutos para curtir e incluso teñir.
Las puntas de las hojas segregan un néctar en el ápice formado por azúcares (fructosa, sacarosa y glucosa).
Como bonsái, fue la especie más popular del siglo XIX entre los árboles de hoja caduca, ya que permitía tener árboles con flor.
Puedes sugerirnos tu especie preferida para incluirla en esta
sección o también puedes enviarnos material para añadir a nuestras
fichas:
info@bonsaikido.com
Si deseas aprender y saber más sobre bonsai, puedes unirte a algunos
de nuestros Cursos de Bonsai en nuestra escuela de
Bonsaikido, en Madrid.
Si lo prefieres, puedes
suscribirte
y nosotros te mantendremos informado cada vez que se publique un
nuevo artículo, ficha o guía sobre el cultivo o diseño de bonsais o
sobre cualquier asunto o noticia relacionada con el arte del bonsai.
También puedes sugerirnos cualquier tema que te interese y que
desees que tratemos en un nuevo artículo.
A la derecha de la página encontrarás todos los artículos publicados
hasta la fecha.
Esperamos que te gusten.
Suscripción a Bonsaikido
(*) Son obligatorios.
Artículos publicados:
Cómo vive de un árbol / bonsai.
Dudas frecuentes con un bonsai.
Fichas de bonsai por especie.
Consejos generales para cultivar un bonsai.
Curso Gratuito de Bonsai, una guía básica de bonsai.
Sugiérenos cualqueir asunto que te
gustaría para próximos artículos e intentaremos tratarlo lo antes
posible.
Te ayudamos a cultivar y diseñar un Bonsai o a mejorar los resultados de los bonsais que ya tengas, y por eso ponemos a tu disposición nuestro equipo de profesionales expertos.
Contacta ahora con nosotrosTambién te puede interesar

Cursos de Bonsai
Si quieres aprender el Arte del Bonsai, y crear tus
propios diseños, no pierdas más tiempo con libros, revistas o páginas
con información escasa o poco clara. Nosotros compartiremos contigo
todas nuestro conocimiento sobre el mundo de los bonsais.
Nuestros grupos se adaptan a tus necesidades con un amplio horario de
lunes a viernes, de mañana y tarde. Sábados y domingos también, en
horario de mañana.
Busca tu
Curso de Bonsai en Madrid.

Cursos de otras Artes Zen
Además de nuestros cursos de bonsai, también ofrecemos la enseñanza
de otras artes Zen:
Ikebana (arreglo floral), Shodo
(caligrafía),
Chado (ceremonia té), Origami (plegado
de papel),
Karesansui (jardinería japonesa), etc.
Si lo deseas, puedes contactar con nosotros y concertar una visita para
ver nuestras instalaciones e incluso ver alguna clase in situ con
nuestros alumnos.
Nuestros
Cursos de Artes Zen.

Otros servicios de Bonsaikido
- Guardería de bonsai. Para que puedas estar tranquilo
durante tus ausencias. - Jardines japoneses. El diseño
de un pequeño rincón de Japón en el lugar que té elijas.
- Decoración con Ikebana. Damos tu toque japonés a tu
evento, casa, restaurante, etc.
Estaremos encantados de ayudarte con cualquier asunto relacionado con la
cultura japonesa y sus artes tradicionales. Y si no encuentras lo que
buscas, no dudes en contactar con nostros.
Contacto con
Bonsaikido.