Cuidados Enebro de la China (Juniperus chinensis L.)
Otros nombres: Junípero chino, sabina de jardín, sabina de China o ciprés rastrero.
Información general
El género Juniperus pertenece a la familia de las Cupresáceas, que posee unas 60 especies con más de 100 variedades y cultivares. Su hábitat natural son las zonas templadas y frías, desde el límite tropical al círculo polar ártico. Este es uno de los pocos géneros de coníferas dioicas con flores masculinas y femeninas, y la única adaptada a vivir en suelos pobres. Su clasificación es algo complicada debido a su capacidad para producir híbridos de forma natural y a su polimorfismo.
Es un género muy utilizado para su cultivo como bonsai y podríamos decir que es otro de los "clásicos", presente en la mayoría de las colecciones, generalmente de especies locales (J. comunis, J. oxycedrus, J. sabina, J. rigida, etc.). Podríamos decir que es el género por excelencia para la realización de trabajos sobre madera seca, especialmente jins y sharis, debido a la belleza de las vetas de su madera.
El en caso del Juniperus chinensis es un pequeño árbol o arbusto perenne muy parecido al enebro común (Juniperus comunis L.) y que se diferencia de él en las acículas, que no son espinosas ni en forma de aguja, sino en forma de escama.
Posee una corteza fibrosa y no tiene forma cónica. Florece en primavera y madura sus frutos al segundo o tercer año, lo que permite encontrar frutos de varios años en varias fases de maduración en un mismo árbol.
Su origen se encuentra en el Este asiático (Japón, China y Corea) y habitualmente alcanza una altura de 2-4 metros aunque en condiciones muy favorables puede alcanzar hasta 10 metros de altura.
Especies más conocidas de Juniperos cultivadas como bonsai
- Cedro rojo de Virginia, sabina de Virginia, enebro de Virginia o enebro americano (Juniperus virginiana L.)
- Enebro, enebro albar, enebro español, oxicedro o enebro de la miera (Juniperus oxycedrus L.)
- Enebro o junípero de agujas (Juniperus rigida Sieb. et Zucc.)
- Enebro abarquillado o enebro del otro lado del Tajo (Juniperus oxycedrus subsp. transtagana Franco = Juniperus navivularis Gand.)
- Enebro aligator (Juniperus deppeana Steudel)
- Enebro de la China, junípero chino, sabina de jardín, sabina de China o ciprés rastrero (Juniperus chinensis L. = Juniperus sinensis)
- Enebro común o enebro real (Juniperus comunis L.)
- Enebro escamoso (Juniperus squamata)
- Enebro llorón (Juniperus recurva Buchanan-Hamilton ex D. Don)
- Enebro marino, enebro marítimo o enebro de fruto grande (Juniperus oxycedrus L subsp. macrocarpa Ball = Juniperus macrocarpa Sm.)
- Enebro de las Montañas Rocosas (Juniperus scopulorum Sargent)
- Enebro rastrero, enebro achaparrado o sabina morisca (Juniperus comunis subsp. nana Syme = Juniperus nana Willd. = Juniperus comunis subsp. alpina (Suter) Celak. = Juniperus sibirica Burgsd.)
- Enebro de Siria (Juniperus drupacea Labill)
- Junípero de California (Juniperus californica)
- Juniperus procumbens.
- Sabina, sabina rastrera, sabina real, sabina chaparra, sabina ratiza, sabina terrera (Juniperus sabina L.)
- Sabina albar, sabina albarra, sabina blanca, enebro, trabina o cedro de España (Juniperus thurifera L.)
- Sabina americana (Juniperus occidentalis W.J. Hooker)
- Sabina horizontal (Juniperus horizontalis Moench)
- Sabina marina, sabina negral o sabina (Juniperus phoenicea subsp. turbinata (Guss.) Nyman = Juniperus turbinata Guss. = Juniperus oophora Kunze = Juniperus phoenicea subsp. lycia auct.)
- Sabina negral, sabina suave, sabina roma, sabina negra o sabina pudia (Juniperus phoenicea L.)
Situación
Debe cultivarse en el exterior durante todo el año, a pleno sol, controlando adecuadamente el riego, ya que así conseguiremos un crecimiento sano, con una ramificación mucho mayor y frondosa.
El cultivo exterior durante todo el año, además de garantizar su correcto cultivo, nos ayudará a reducir el tamaño de sus hojas.
Una vez encontrado su emplazamiento más adecuado, no conviene moverla de sitio porque se resiente con los traslados, sobre todo si son frecuentes.
Hay que recordar, que durante el trasplante, no deberá situarse a pleno sol, al menos durante tres o cuatro semanas, sino en un lugar bien iluminado, exterior, sin sol directo.
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Riego / Abono
Los riegos deben ser cada vez que se seque la superficie de la tierra, haciéndolo a fondo, es decir, hasta que salga abundante agua por los agujeros de drenaje, pero evitando tanto el encharcamiento permanente de la tierra, para evitar un exceso de humedad que pudra sus raíces, como dejar totalmente seca la tierra. En cualquier caso, un exceso de humedad puede llegar a matarlo.
Conviene utilizar una regadera con agujeros lo más finos posible para que el agua penetre mejor en la tierra y lo haga con suavidad. (comprar regadera)
Agradece la pulverización de la copa con agua durante la época calurosa (final de la primavera/verano), pero evitando mantener ambientes excesivamente húmedos de forma artificial porque correremos el riesgo de que aparezcan hongos.
Abonar con frecuencia con un abono orgánico de calidad, especialmente durante la época de crecimiento vigoroso, es decir, en primavera y también durante el otoño. Durante el invierno y la época más calurosa del verano debe reducirse la cantidad de abono porque son épocas con escaso o nulo crecimiento.
Podemos ayudar a reducir el tamaño de las hojas, además de con una buena exposición exterior a pleno sol con el suministro de abonos más ricos en fósforo (P) y potasio (K) que en nitrógeno (N) para no fomentar el desarrollo de sus hojas, además así fomentamos la fructificación.
No olvidar que:
- NO debemos abonar un árbol trasplantado, hay que
esperar a que brote.
- NO debemos regar un árbol cultivado en el
exterior después de una helada o cuando haya riesgo de heladas.
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Trasplante
Debe trasplantarse cada 2 ó 3 años al comienzo de la primavera, justo un poco antes de que comience la brotación del año, cuando los brotes están hinchados pero aún sin abrir. Los ejemplares más viejos y ya formados pueden trasplantarse con menor frecuencia, cada 4 ó 5 años.
Durante el trasplante conviene sanear bien cualquier parte de raíces podridas y podar las ramas no deseadas para reducir su copa. No conviene podar demasiadas raíces, pero si la poda de raíces es muy fuerte, convendría quitar hojas en la misma proporción que las raíces eliminadas. En caso de duda sobre la cantidad de raíces que tienes que podar, un truco seguro para no dañar el árbol es dejar 1/3 más volumen de raíces que de parte aérea (copa), aunque siempre es preferible preguntar a un experto, a otro aficionado o simplemente no podar ninguna raíz hasta que no estés seguro. Evita que se sequen las raíces en contacto con el aire durante el tiempo que dure el trasplante, evitando podar raíces a pleno sol o en un lugar con viento o corrientes de aire.
No es obligatorio, pero si utilizamos hormonas de enraizamiento con fungicida facilitaremos el éxito del trasplante al estimular el desarrollo de las raíces. Debes ser lo más rápido posible durante el trasplante y evitar que las raíces se sequen por estar demasiado tiempo en contacto con el aire.
Una buena mezcla de sustrato para una pícea podría ser una mezcla de tierra con un 30% de arena de grano grueso o material equivalente (tierra volcánica, etc.), 10% de turba y 60% de mantillo, o cualquiera de las mezclas preparadas que podemos encontrar en las tiendas especializadas, como por ejemplo, la bidama.
No hay que olvidar que la tierra utilizada debe ser siempre nueva y limpia y nunca reutilizada de otros cultivos para así evitar contaminaciones (hongos, enfermedades, plagas, etc.) que hubieran podido afectar a otros árboles.
Macetas sin esmaltar, de colores oscuros y con formas rectangulares y planos, además de lajas de pizarra pueden ser una decisión acertada.
Es conveniente proteger el árbol después del trasplante durante un par de meses, situándolo en un lugar muy bien iluminado pero evitando la exposición directa al sol.
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Poda / Pinzado
La época más adecuada para la poda de ramas es entre el final del otoño y el invierno, aunque se pueden cortar los brotes de crecimiento durante el verano para mantener controlado el vigor del árbol y modelar su figura de acuerdo al estilo elegido.
El pinzado es una técnica que se utiliza en esta especie para aumentar el espesor de su copa y modelar su estilo. La forma adecuada es eliminar, utilizando los dedos de las manos, aproximadamente 2/3 de los brotes nuevos cuando aún están tiernos, sin olvidar las zonas de vigor para equilibrar el árbol. Hay que tener cuidado de no pinzar muy pronto para evitar que los entrenudos se alarguen demasiado, pero sin esperar tanto que los nuevos brotes hayan madurando tanto que ya no se puedan pinzar con los dedos.
Si pinzamos los nuevos brotes, especialmente en las zonas más congestionadas y dejando sólo los que vayamos a necesitar para su modelado, conseguiremos árboles más ramificados y compactos, con hojas aún más pequeñas.
Los juníperos suelen modelarse en los estilos: moyogui o recto informal, chokkan o recto formal, shakan o inclinado, o yose-ue o bosque, aunque todo depende de tu imaginación y gustos.
Conviene eliminar las hojas y frutos marchitos para evitar la aparición de hongos, y las ramas no deseadas o secas pueden eliminarse en cualquier momento.
Nunca hay que podar drásticamente, si el árbol no está sano y vigoroso.
Además de podar para modelar, hay que podar para conseguir una estructura que permita la llegada de la luz a todas las ramas y las todas hojas puedan realizar la fotosíntesis.
En general, debemos quitar:
- todos los brotes de la base del tronco,
- las ramas que se cruzan,
- las ramas opuestas,
- las ramas que crecen muy verticales o que lo hacen hacia el
interior del tronco.
Hay que tener cuidado de no podar drásticamente las raíces durante el trasplante, podando sólo las raíces más gruesas y dejando las más finas. También hay que aprovechar a podar las ramas no deseadas. En caso de duda sobre la cantidad de raíces que tienes que podar, un truco seguro para no dañar el árbol es dejar 1/3 más volumen de raíces que de parte aérea (copa), aunque siempre es preferible preguntar a un experto, a otro aficionado o simplemente no podar ninguna raíz hasta que no estés seguro.
Las podas fuertes de raíces deben realizarse en el momento de los primeros trasplantes, con una poda equivalente de ramas.
Entre la poda de ramas y el trasplante (o viceversa) debería existir un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.
Por último, recordar que la poda o el pinzado sólo se deben realizar si el árbol está sano.
Alambrado
El alambrado de los juníperos puede realizarse durante todo el año, pero es preferible realizarlo durante el otoño, el invierno o la primavera antes de que se abran sus nuevos brotes, preferiblemente después de una poda, y sólo en árboles sanos. Aunque sus ramas son relativamente flexibles, conviene tener cuidado con la corteza del tronco y ramas. Es posible que necesites alambrar en más de una ocasión hasta que sus ramas más gruesas queden en la posición deseada.
Debes vigilar las marcas del alambre en la corteza debido a la rapidez con la que engordan y crecen, generalmente el alambre deberá retirarse en el momento en que vaya a comenzar la aparición de marcas en la corteza. Es recomendable no regar el día anterior al alambrado.
Un árbol con aspecto de "madeja de alambre", por el exceso de éste, pierde todo el aspecto de vivo y no es un mejor ejemplar como bonsai. Por favor, alambra lo justo y sólo cuando otras técnicas de modelado no puedan utilizarse o no hayan conseguido los efectos deseados.
Enfermedades y plagas más frecuentes
Los juníperos suelen ser bastante resistentes a las plagas y enfermedades, pero en cualquier caso, algunas de las enfermedades o plagas que pueden atacarle son:
- Muerte de las ramas: afecta generalmente a las puntas de las ramas de un año de los ejemplares jóvenes. Éstas se vuelven amarillas o marrones y finalmente se mueren. No hay ningún método para combatir esta enfermedad, aunque es posible que el déficit de manganeso y magnesio favorezca su aparición. Lo único que podemos hacer es podar los brotes enfermos hasta la madera sana.
- Cochinilla del enebro: insecto chupador de savia de forma plana y redondeada (hembras) o alargada y rectangular (machos).
- Pulgón: como la cochinilla, es un insecto chupador de savia generalmente de color marrón o negro, de unos 3 mm de longitud y agrupado sobre los brotes tiernos y en colonias muy densas protegidas por hormigas que recogen el rocío meloso que secretan éstos.
- Moho negro del enebro: se desarrolla sobre el rocío meloso de los pulgones y recubre con una capa de moho negro tanto las hojas como los tallos. Puede llegar a provocar el amarillamiento y muerte de la planta.
- Polilla del enebro: orugas, de color marrón oscuro con franjas, que secan las hojas afectadas. Las zonas afectadas aparecen unidas por hilos de seda. En algunas ocasiones basta con podar las ramas afectadas por las crisálidas al final de la primavera o principio del verano, pero si no fuera suficiente, habría que aplicar algún producto específico (permetrín, metil-pirimifós, bifentrín o fenitrotión).
Por último recordar que los tratamientos deben ser específicos contra la plaga o enfermedad y constantes en el tiempo hasta eliminarla completamente y que el cultivo adecuado de nuestro árbol nos evitará tener que usar productos químicos que provocan:
- riesgos para nuestra salud,
- un gasto innecesario y
- la contaminación del medioambiente.
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Reproducción
Es un árbol que se reproduce con relativa facilidad a partir de:
- acodos aéreos.
- semillas: deben ser separadas de la pulpa de las bayas que las contienen e inmediatamente sembradas o estratificadas. Este sistema de reproducción es muy lento, ya que los frutos tardan de 2 a 3 años en madurar y las semillas pueden tardar en germinar de 2 a 5 años, período durante el cual debemos dejar que se enfríen en invierno y se calienten en verano, pero manteniendo siempre húmeda la tierra.
- Esquejes: desde finales del verano hasta finales del invierno, aunque se obtienen los mejores resultados con los de madera dura de tipo talón, entre el otoño y el final del invierno. Si los enraizamos al final del invierno, hay que utilizar calor de fondo a unos 20ºC. Pueden llegar a tardar en enraizar etre uno y dos años, y una vez que han enraizado, hay que dejarlos crecer, al menos durante un año, antes de comenzar a modelarlos como bonsai para asegurar el éxito del esqueje.
Curiosidades
El nombre de junípero proviene del latín "juniperus" que es el nombre que daban los romanos al enebro, aunque es posible leer en algunos libros que proviene del celta "jeneprus", que significa áspero, rudo y que podría relacionarse con sus hojas punzantes.
El alcohol obtenido de la fermentación de algunos granos (centeno, malta, maíz, etc.) con frutos de enebro, generalmente de Juniperus comunis, y plantas aromáticas son la base de la ginebra o gin, ya mencionada en la antigüedad por Plinio.
El enebro tiene un principio denominado juniperina que posee propiedades tónicas y aperitivas.
Su resina pulverizada servía para fabricar una goma denominada "barniz de escribir" con el que se frotaba el papel para que no se corriera la tinta al escribir con pluma.
Sus bayas también se han utilizado, y utilizan, para aderezar guisos y salsas, o como sustituto de la pimienta. Incluso, tostadas, se han utilizado como sustituto del café.