Tierra para bonsái: La clave para un cultivo saludable

La tierra para bonsái es un componente esencial para el éxito en el cultivo de estos árboles. A diferencia de las plantas de otro tipo, los bonsáis requieren un sustrato específico que permita un delicado equilibrio entre el drenaje, la retención de humedad y la aireación. Este equilibrio es fundamental para mantener la salud de las raíces y, en consecuencia, de todo el bonsái. Una mala elección de tierra puede llevar a problemas graves como el encharcamiento o la deshidratación, ambos factores que afectan negativamente el desarrollo del árbol.

¿Por qué es tan importante la tierra para bonsái?

El sistema radicular de los bonsáis está limitado y restringido por el tamaño de sus macetas. Esto significa que necesitan un sustrato con una estructura que les proporcione acceso a agua, nutrientes (minerales) y aire en cantidades adecuadas, así como el desarrollo adecuado de sus micorrizas. La tierra para bonsái también debe ser capaz de soportar el riego frecuente, sin deteriorarse y sin encharcarse, y debe permitir el drenaje eficiente del exceso de agua para evitar la pudrición de las raíces o el exceso de sales minerales disueltas en la tierra.
En resumen, un buen sustrato para bonsái debe cumplir cinco funciones principales:

  1. Retención de humedad: Suficiente para mantener hidratado el árbol entre riegos.
  2. Retención de minerales: Para evitar carencias de minerales y que estos están disponibles en todo momento.
  3. Aireación: Permitir que el oxígeno llegue a las raíces, promoviendo su desarrollo.
  4. Drenaje adecuado: Para evitar que las raíces se pudran.
  5. Desarrollo de micorrizas: Para aumentar la capacidad de retención de agua y minerales del suelo y mantener en perfecto estado de salud las raíces.

Tipos comunes de tierra para bonsái

Existen varios tipos de sustratos que se utilizan comúnmente en la preparación de la mezcla de tierra para bonsái. Todos son inorgánicos, excepto la turba, y ninguno de ellos proporciona los minerales necesarios o en las cantidades adecuadas, por lo que es necesario el uso de abonos en las épocas adecuadas. Cada uno tiene propiedades específicas que benefician diferentes especies y climas. A continuación, analizamos los más importantes:

1. Akadama

La akadama es un tipo de arcilla japonesa que se utiliza con frecuencia en el cultivo de bonsáis. Tiene una estructura granulada que proporciona un excelente equilibrio entre drenaje y retención de humedad. Cuando está seca, es firme, pero se vuelve ligeramente blanda cuando se moja, lo que facilita el control del riego.

  • Propiedades: Alta capacidad de retención de agua, buena aireación.
  • Beneficios: Ideal para climas templados y para especies que requieren un nivel moderado de humedad en las raíces.
  • Consideraciones: La akadama se descompone con el tiempo, lo que puede afectar su capacidad de drenaje, por lo que es necesario reemplazarla cada 2-3 años. Otras arcillas equivalentes podrían ser sepiolita, zeolita, etc. La kanuma es otra arcilla japonesa que permite hacer algo más ácida la tierra para bonsái en aquellos casos en los que sea necesario (azaleas, brezos, madroño, etc., agua de riego con exceso de cal, etc.)

2. Piedra pómez

La piedra pómez o pumita, es un sustrato inorgánico que se forma a partir de la lava volcánica. Es muy ligera y porosa, lo que la convierte en una excelente opción para mejorar la aireación y el drenaje del suelo.

  • Propiedades: Retención de humedad moderada, excelente aireación y drenaje.
  • Beneficios: Ideal para climas algo húmedos, ya que retiene menos agua que la akadama, y para especies como los pinos que necesitan suelos con buen drenaje.
  • Consideraciones: La piedra pómez se descompone más lentamente que la akadama, por lo que no es necesario reemplazarla con tanta frecuencia como otros sustratos. A veces se comercializa con el nombre de pomice.

3. Grava volcánica

La grava volcánica es otro sustrato de origen volcánico muy usado con bonsáis. Es menos porosa y más compacta y pesada que la piedra pómez y tiene una excelente capacidad de drenaje.

  • Propiedades: Muy buen drenaje, bajo nivel de retención de agua.
  • Beneficios: Perfecta para especies que requieren un sustrato muy drenante, como los pinos y enebros. También es adecuada para climas húmedos.
  • Consideraciones: Se comercializa con diferentes nombres: grava volcánica, kiryuzuna, sakadama (akadama endurecida), etc.

4. Turba

La turba es un componente orgánico que se añade a las mezclas de sustrato para favorecer el desarrollo de las micorrizas y mejorar la retención de nutrientes y la capacidad de retener agua.

  • Propiedades: Permite el desarrollo de micorrizas y tiene una alta retención de humedad y nutrientes.
  • Beneficios: Ayuda a mantener una cantidad constante de agua en el suelo, adecuado para especies tropicales.
  • Consideraciones: Su uso debe ser moderado, ya que una proporción excesiva puede reducir el drenaje y causar problemas de encharcamiento.

Cómo preparar la mezcla ideal de tierra para bonsái

La mezcla perfecta de tierra para bonsái depende de varios factores, incluyendo el tipo de bonsái que estés cultivando, las condiciones climáticas de tu región y el agua de riego utilizada (más o menos dura con relación a su contenido en sales minerales disueltas). Aquí te dejamos una guía paso a paso para preparar el sustrato ideal según estos criterios:

Paso 1: Determinar el tipo de bonsái

  • Especies que prefieren suelos drenantes: Coníferas como pinos, enebros, etc. y árboles mediterráneos como olivos, encinas, granados, etc.
    • Mezcla recomendada: 70% grava volcánica o piedra pómez, 20% akadama, 10% turba.
  • Especies que requieren más retención de humedad: Ficus, arces, olmos.
    • Mezcla recomendada: 30% akadama, 50% piedra pómez, 20% turba.

Paso 2: Considerar el clima

  • Climas húmedos: Es preferible una mezcla con más componentes drenantes como la piedra pómez y la grava volcánica.
    • Ejemplo: 50% piedra pómez, 20% grava volcánica, 20%% akadama, 10% turba.
  • Climas secos: Las mezclas con mayor retención de humedad, como las que contienen más Akadama y turba, son las más adecuadas.
    • Ejemplo: 50% akadama, 20% turba, 30% grava volcánica.

Paso 3: Proporciones de drenaje, humedad y aireación

  • Para garantizar un buen drenaje, es recomendable utilizar grava o piedra pómez en el fondo de la maceta antes de añadir la mezcla.
  • Asegúrate de que el sustrato no se compacte con el tiempo. Los materiales como la akadama tienden a descomponerse, por lo que es importante revisar y cambiar el sustrato cada pocos años.
  • Mantén siempre un equilibrio adecuado entre los cinco factores clave: drenaje, retención de humedad, retención de minerales, micorrizas y aireación.

Conclusión

La tierra para bonsái es un elemento crucial para el desarrollo y la longevidad de tu árbol. Al seleccionar la mezcla correcta de sustratos y ajustar las proporciones según las necesidades de tu bonsái y el clima local, asegurarás un entorno óptimo para el crecimiento de las raíces. Un bonsái saludable comienza con una base sólida: su mezcla de tierra.


También te puede interesar

José Manuel Blázquez, profesor de arbol bonsái, suiseki y jardinería japonesa

Cursos de Bonsai

Si quieres aprender el Arte del Bonsai, y crear tus propios diseños, no pierdas más tiempo con libros, revistas o páginas con información escasa o poco clara. Nosotros compartiremos contigo todas nuestro conocimiento sobre el mundo de los bonsais.

Nuestros grupos se adaptan a tus necesidades con un amplio horario de lunes a viernes, de mañana y tarde. Sábados y domingos también, en horario de mañana.

Busca tu Curso de Bonsai en Madrid.


Eiko Kishi, maestra de ikebena y profesora de shodo y chado

Servicios de Bonsaikido

Estaremos encantados de ayudarte con cualquier asunto relacionado con la cultura japonesa y sus artes tradicionales. Y si no encuentras lo que buscas, no dudes en contactar con nostros.

Contactar con Bonsaikido.